Stonehenge, el famoso monumento megalítico ubicado en el condado de Wiltshire, Inglaterra, ha desconcertado a los arqueólogos y científicos durante siglos. Su construcción, que data de hace más de 4,000 años, sigue siendo un misterio sin resolver. A pesar de los avances en la investigación arqueológica, los enigmas que rodean a Stonehenge permanecen intactos.

En este artículo, exploraremos las teorías más populares sobre cómo se construyó Stonehenge, así como algunas de las ideas más fascinantes que han surgido a lo largo de los años. Aunque no podemos dar una respuesta definitiva, podemos sumergirnos en los enigmas y especular sobre las posibilidades.

La teoría de la construcción con troncos y cuerdas

Una de las teorías más antiguas y ampliamente aceptadas sobre la construcción de Stonehenge sugiere que se utilizó una técnica rudimentaria con troncos y cuerdas. Según esta teoría, se habrían utilizado grandes troncos redondeados como vigas para transportar y elevar las piedras hasta su posición final.

Este método habría sido posible gracias a la existencia de bosques cerca de Stonehenge en ese momento. Se cree que los constructores del monumento habrían utilizado una combinación de tracción animal y mano de obra humana para mover las pesadas piedras y moldearlas en su forma característica.

Las piedras azules de Preseli: un enigma adicional

Una de las cuestiones más llamativas relacionadas con Stonehenge es la procedencia de las piedras azules, conocidas como las piedras azules de Preseli. Estas rocas, que se encuentran a más de 250 kilómetros de distancia en las montañas de Preseli, en Gales, presentan un enigma adicional en la construcción del monumento.

Las teorías sobre el transporte de estas piedras incluyen la posibilidad de utilizar troncos deslizantes, balsas o trineos improvisados. Sin embargo, debido a la distancia y el terreno accidentado, sigue sin haber una explicación concluyente sobre cómo se trasladaron las piedras azules hasta Stonehenge.

Teoría de transporte por agua o deslizamiento

Otra teoría plantea que las piedras de Stonehenge podrían haber sido transportadas por medio del agua. Según esta hipótesis, se habrían utilizado balsas o barcazas para navegar por los ríos y canales cercanos y así trasladar las enormes piedras.

Esta teoría también sugiere que las piedras podrían haber sido deslizadas sobre troncos o rodillos de madera. La combinación de estas dos técnicas podría haber permitido a los constructores mover las piedras de manera más eficiente y precisa.

La cantera de Marlborough Downs

Otro enigma relacionado con Stonehenge es la procedencia de las piedras utilizadas en su construcción. Muchas de las piedras azules utilizadas en el monumento se originan en las colinas de Marlborough Downs, que se encuentran a más de 30 kilómetros de distancia.

La teoría propuesta es que estas piedras fueron transportadas a través de una combinación de navegación fluvial y transporte terrestre utilizando troncos y rodillos. Aunque es probable que esta teoría sea cierta, la logística exacta y la forma en que se llevaron a cabo estos transportes todavía son objeto de debate.

Teoría de la construcción alienígena

A lo largo de los años, han surgido teorías más extravagantes para explicar la construcción de Stonehenge. Una de ellas es la teoría de que el monumento fue construido por seres extraterrestres.

Los defensores de esta teoría argumentan que las piedras utilizadas en Stonehenge son demasiado grandes y pesadas para haber sido transportadas por los antiguos constructores humanos. También señalan la alineación precisa de las piedras con los solsticios y equinoccios como evidencia de una intervención alienígena.

La falta de evidencia concluyente

Aunque esta teoría puede parecer fascinante, la falta de evidencia científica y arqueológica sólida la sitúa en el reino de la especulación. Hasta que haya pruebas concretas que respalden la idea de la construcción alienígena de Stonehenge, esta teoría seguirá siendo un enigma sin resolver.

Stonehenge continúa fascinando y desconcertando a científicos y arqueólogos de todo el mundo. A pesar de los avances en la investigación arqueológica, los enigmas que rodean su construcción persisten.

Las teorías sobre cómo se construyó Stonehenge incluyen el uso de troncos y cuerdas, el transporte por agua o deslizamiento, y hasta la posibilidad de una intervención alienígena. Aunque algunas de estas teorías pueden parecer más plausibles que otras, ninguna ha sido confirmada de manera concluyente.

Mientras tanto, Stonehenge sigue siendo un monumento que nos desafía a reflexionar sobre nuestro pasado y nuestra capacidad para realizar grandes hazañas arquitectónicas. A medida que la investigación continúa, esperamos que algún día podamos descubrir la verdad detrás de los enigmas de Stonehenge.